Al oriente de Durango se ubica un sitio especial que posee un nombre que describe intrínsecamente los paisajes que ahí se encuentran: Nombre de Dios.
Para llegar a este oasis es necesario recorrer un trayecto de 20 minutos en auto, el camino atraviesa zonas semiáridas cubiertas por huizaches y mezquites, pero al final, la recompensa es pasar por El Saltito, una caída de agua de 20 metros.
A orillas del río Mezquital, este sitio está rodeado de cientos de árboles nombrados sabinos, cuyas raíces y ramas hacen un entramado verde de una manera azarosa. Otra de las atracciones del lugar son la antiguas iglesias virreinales que datan del siglo XIV Y XVI.
Además de disfrutar de paisajes dignos de fotografiarse, el lugar es famoso por sus conservas, dulces cristalizados y vinos.
¡Qué esperas para visitar este atractivo lugar!
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