Tudor se ha consolidado como una de las marcas relojeras predilectas por su perfecta combinación con diseños vanguardistas y elementos de alta calidad.
Desde 2010 la línea Heritage ha evolucionado y se reinventa continuamente mostrando piezas con tintes clásicos y contemporáneos en una misma máquina. El Heritage Black Bay Steel es un modelo que posee una caja de acero y bisel giratorio pulido y satinado. Es mecánico de cuerda automática con rotor bidireccional y promete 70 horas de reserva para su uso.
La característica que lo identifica es el fechador, aunque mantiene detalles legítimos de Tudor, como el cristal, la esfera abombada y los indicadores de horas, minutos y segundos, además de la resistencia al agua hasta los 200 m.
Tudor ofrece este modelo con tres tipos de brazalete: acero, cuero envejecido y tejido. Con respecto al Heritage Black Bay Chrono, como su nombre lo indica, posee un cronógrafo desarrollado y fabricado por la casa relojera. Su diseño conserva el detalle de las manecillas, aunque su precisión ha mejorado. Tiene una caja de acero de 41 mm y mide la velocidad con el taquímetro que se le ha colocado en el bisel, mientras que sus pulsadores aluden a los antiguos cronógrafos de la marca.
Cualquiera de las dos nuevas creaciones de Tudor son garantía de calidad, lujo y precisión.
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