No solo lo hacían las personas espirituales, también nuestras abuelas y bisabuelas. Aunque se suele llamar a personas especializadas en limpiezas energéticas, es bueno saber qué podemos hacer nosotr@s con elementos simples para tener un ambiente positivo en casa: nuestro templo.
El ambiente que nos rodea está conectado con nosotros y se refleja en nuestra mente, por eso cuando nuestro entorno está desordenado nuestra mente también lo está. Si mantenemos limpia y hermosa nuestra casa, nuestra mente estará más tranquila y clara. Esto es algo que no demanda mucho tiempo si lo haces diariamente, y tampoco implica invertir demasiado dinero.
Si no descansas bien, tienes problemas consecutivos de comunicación con las personas que vives y de paso, estás siempre cansado, necesitas una limpia energética. No necesitas contar con productos específicos (pastas alquímicas o lociones de alta vibración), puedes conseguir un poco de incienso y sahumar la casa.
Tener una habitación aireada y extremadamente ordenada nos asegura dormir tranquilos durante la noche. No olvidemos que el momento en que dormimos es el lapso de mayor entrega.
Las plantas sanas, coloridas y altas (dracenas, ruda, cactus, flores rojas y amarillas, cañas, aromáticas como la menta) ayudan también a filtrar la energía desequilibrada y activan una positiva. La buena iluminación, tanto de día como de noche, en los exteriores es necesaria para contrarrestar la energía que llega a la puerta de nuestro hogar, según el Feng Shui.
Los rituales para armonizar el hogar antiguamente se transmitían por vía oral o se escribía en cuadernos secretos pero actualmente, cada vez está más a disposición de todo el mundo. Afinar la percepción para abrirnos a la dimensión de lo energético resulta muy valioso y práctico en determinadas situaciones.
Te compartimos 7 tips para vivir en armonía con tu entorno, cuerpo y mente.
- Quienes no cuidan los objetos tampoco cuidan de las personas. Por eso al ordenar y limpiar debes tratar los objetos con delicadeza y cuidado.
- Seamos agradecidos de los objetos que tuvimos y nos fueron útiles, si ya no lo son para nosotros, obsequiarlos a otra persona que los pueda utilizar es un buen destino.
- Se recomienda realizar la limpieza por la mañana, ya que es un momento donde el entorno esta todavía en silencio. Nuestra mente y alma sentirán mejor la paz y armonía.
- En la noche, antes de acostarnos, es importante guardar y ordenar las cosas que utilizamos durante el día, así quedará todo ordenado facilitando la limpieza de la mañana siguiente.
- Es probable que al principio nos cueste incorporar estas rutinas, pero luego vamos a notar cómo limpiar por la mañana y guardar y ordenar por la noche, además de facilitar el orden diario, nos ofrece un despertar más placentero.
- Antes de limpiar cada mañana, es bueno abrir las ventanas para que ingrese aire puro y renueve y purifique el aire de los ambientes, También es un buen recurso inspirar y exhalar varias veces ese aire fresco y puro que ingresa por la ventana.
- Según la época del año, el aire que ingresa por las mañanas por nuestras ventanas puede ser desde muy agobiante, templado, cálido o hasta helado. No te prives de sentir estas diferentes sensaciones en el cuerpo y en tus pulmones, ésto hace que nos pongamos en contacto con la naturaleza dejando expuesta nuestra fragilidad humana.
Concentrarse en el presente además de vivir el aquí y ahora ayuda a tranquilizar la mente y ordenar las emociones. Limpiar y ordenar tu casa te ayuda a lograrlo.
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