Muchos recordarán a Andy Warhol por su influencia en el Pop Art y las alucinantes obras que realizó como un icono de esta corriente, pero parte de su vida también la dedicó a retratar el lado rojo de las calles.
Ejemplo de esto es su serie “Accidente de tráfico” la cual fue retomada por Mercedes-Benz y Jordan Griska para diseñar y producir su automóvil” Wreck”. A primera vista luce como una pieza chocada y deforme; la realidad es un mensaje sobre la precaución vial y la responsabilidad de estar frente a un volante en la cual se yuxtaponen el lujo y la violencia.
El escultor usó decenas de espejos y acero inoxidable para crear esta obra de arte expuesta en octubre de 2016 en el muelle 9, un almacén de 93 años en la ciudad de Filadelfia.
“La escultura refleja el pico de la industria automovilística actual mediante el uso de la tecnología digital y artesanía meticulosa para subvertir los sueños utópicos y la realidad. Espectacular e inquietante, Wreck capta la naturaleza dual de la cultura estadounidense al contrastar la riqueza, la libertad y la individualidad con la decadencia, el libertinaje y la caída, como el reverso de la misma moneda”, explica el Philadelphia Contemporary Museum.
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