El auto que condujo Sean Connery en la película ‘Goldfinger’ en 1964 es uno de los automóviles más deseados del mundo y muestra de ello es que en 2010, se vendió por $4,6 millones de dólares el modelo DB5 original utilizado en la película.
Ahora, Aston Martin, ha decidido fabricar una exclusiva serie de este icónico modelo de los 60 para conducir al estilo de James Bond en su fabuloso automóvil plateado.
Sólo existirán 25 autos para venta directa y serán entregados a los primeros compradores en 2020, por un precio de $3,5 millones de dólares más impuestos.
Una auténtica pieza de colección para los amantes de los automóviles y del icónico DB5 de James Bond.
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